Nuestra médula espinal lo hace todo posible. Junto con el cerebro, este delgado tubo representa el sistema nervioso central y se encarga de transmitir señales nerviosas a todo el cuerpo, permitiéndonos movernos a voluntad. Hasta aquí, su importancia está muy clara. Pues imagina lo que podría ocurrir si nuestra médula espinal sufriera una lesión grave. ¿Qué está en juego? La mayoría de las veces, este temible escenario implica un cambio drástico de estilo de vida, que influye en todos y cada uno de los aspectos de nuestra vida.
La sola idea de las consecuencias a largo plazo como consecuencia de la lesión suele llevar a los pacientes a conseguir un abogado especialista en lesiones medulares y a luchar encarnizadamente para obtener una compensación económica, que les permita disfrutar de cierta calidad de vida. Pero antes de abordar este punto, debemos hablar de por qué y cómo se produce este tipo de lesión.
CAUSAS COMUNES
Entre las causas de la lesión medular, encontramos dos términos que son clave para diferenciar el tipo de lesión: traumática y no traumática. Por un lado, las lesiones medulares traumáticas se producen por golpes y choques bruscos que afectan al bienestar de la columna vertebral, fracturando, luxando o comprimiendo una o varias vértebras. Otro ejemplo de naturaleza traumática son los cortes directos debidos a disparos.
Luego tenemos las lesiones medulares no traumáticas, que son las que se producen con el tiempo debido a afecciones como cáncer, infecciones, artritis y otras enfermedades degenerativas.
ESCENARIOS COMUNES
Pero, ¿cómo se producen estas lesiones en primer lugar? ¿En qué tipo de escenarios son tan comunes las lesiones medulares? Como un abogado de lesiones de la médula espinal puede explicar con más detalle, hay demasiadas circunstancias desafortunadas en las que este tipo de lesiones podría tener lugar.
Como algunos pueden imaginar, el escenario más habitual de las lesiones medulares son los accidentes de tráfico. Esto incluye tanto automóviles como motocicletas. Las actividades recreativas, incluidos los deportes, también son un escenario muy común. Los actos de violencia con armas blancas o de fuego son frecuentes entre los pacientes con lesiones medulares, e incluyen también las palizas graves con objetos contundentes. Según la National
Spinal Cord Injury Statistical Center, el 15% de las lesiones son consecuencia de actos violentos, un porcentaje preocupantemente alto.
LESIONES COMPLETAS E INCOMPLETAS
Antes hemos mencionado las lesiones medulares traumáticas y no traumáticas, señalando la gran diferencia entre ambos tipos. Sin embargo, es más típico clasificar la lesión en función de su gravedad. Los términos clave aquí son lesión medular completa e incompleta.
Dependiendo de las funciones corporales tras la lesión, es el propio paciente quien debe determinar la gravedad del caso. Las lesiones medulares completas inhabilitan casi por completo el control físico y las capacidades sensoriales. Por otro lado, las lesiones medulares incompletas se refieren a la pérdida parcial del control y las capacidades sensoriales sin un grado fijo.
OBTENER LA AYUDA ADECUADA
Sufrir una lesión de esta naturaleza puede ser muy traumatizante a nivel emocional. Al verse obligados a cambiar su estilo de vida habitual, los pacientes suelen sufrir mucho, implicando también en el dolor a sus familiares y amigos íntimos.
Sin embargo, uno de los elementos más críticos es el financiero. Por eso es tan importante contar con un abogado experto en lesiones medulares que dirija la acusación contra los culpables y aporte indemnizaciones justas a la víctima real.
